María Luisa Arnaiz
António Macedo
No por archisabido,
dejaré de contar el affaire de Zeus con Ío, uno de los muchos caprichos que el
olímpico satisfizo. Regodeándose en su victoria, el dios penetraba en los
sueños de la sacerdotisa de su mujer para excitarla hasta que la consiguió,
aunque luego dijo “nunca he tocado a Ío”.
Dadas las infidelidades de su marido, la desconfiada Hera intuyó la reciente y,
al sorprender a los amantes, mostró una vez más sus celos. Entonces Zeus, para
proteger a Ío, la convirtió en una blanca vaca. Hera le pidió que se la regalara
y mandó a Argos Panoptes (todo ojos) que la vigilara; Zeus bajo forma
de pájaro carpintero acudió con Hermes a rescatarla. Gracias a su caduceo que
inducía el sueño y al relato sobre Siringa que le contó, el mensajero de los
dioses durmió la mitad de los cien ojos del guardián que permanecían alerta y
lo mató; en compensación por la muerte de su servidor Hera puso sus ojos en la
cola del pavo real. Y ahora algo menos conocido: la
mariposa que lleva el nombre de este mito se llama “Vanessa io”, Brillante Ío (‘phaino’,
brillar, e Ío), vulgo “Ojo de pavo real”.
Menuda historia de amor de ZEUS con ÍO, que para protegerla de su engañada y a la vez celosa esposa la convirtiera en una inocente vaquita blanca, en esta historia quién ha ganado indudablemente a sido la mariposa bautizada con el nombre de Vanessa IO, saludos.
ResponderEliminarLa mariposa y el pavo real, sus dos bellísimos representantes.
EliminarEs tan bella esta mariposa que creo que la hazaña valió la pena.
ResponderEliminarQué bien te explicas, Maria Luisa y qué bello escribes.
Veo a Zeus “pavoneándose” como a los donjuanes.
EliminarYa había oído de los escarceos amorosos de Zeus, pero esta historia de la msripods nola conocí. gracias por compartirla.
ResponderEliminarYo la supe cuando proliferó el nombre de Vanesa.
EliminarLas mariposas me gustan hoy has puesto una preciosa, con bellos ojos falsos, dicen que son para llamar la atención, será coquetería de Io. Abrazos
ResponderEliminarMariposas y delicadeza van unidas. Algo tendrás de ellas.
EliminarMuy interesante, desconocía lo de las mariposas. Bss.
ResponderEliminarHasta que quise saber qué significaba Vanesa, no supe de ella.
EliminarNo me ha gustado el epíteto "blanca vaca", creo que queda mejor "vaca blanca". Gracias. Saludos.
ResponderEliminarQuizás tengas razón pero así lo escribí.
EliminarYo tampoco conocía esa historia.
ResponderEliminarCreo que hoy en día es necesario haya muchos "Vulgo".
Como siempre. estupendo relato e imagen,
Saludos M.luisa.
Seguiré hablando de las figuras mitológicas que más me atraen.
EliminarEres una inagotable fuente de riqueza para mis interrumpidos y escasos fundamentos bibliográficos. Gracias. Una delicia de bloguería.
ResponderEliminarRecuerdo, busco los libros, me siento un rato a escribir…
EliminarMagnífico y loable ejercicio, ML. Feliz noche
EliminarPara ti, que siempre me la deseas, un abrazo.
EliminarLos habitantes del Olimpo, tenían curiosas formas de solucionar sus problemas amorosos. Me ha gustado tu bien documentada narración para justificar la belleza de esa mariposa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ellos se desenvuelven como los terrícolas aunque tengan poderes.
EliminarPreciosas historias las que nos dejó la mitología.
ResponderEliminarZeus,como dios supremo,no paraba de aprovechar sus poderes y la pobre Hera todo el día con la mosca detrás de la oreja...
Saludos.
Es que el padre de los dioses tenía que hacer valer su semilla.
EliminarBellísima historia, maría luisa. El pavo real es el símbolo de Hera y de la Juno romana. Los cristianos lo utilizaron para simbolizar la eternidad. ¿Querrían con ello decir que Hera o Juno u otras diosas permanecerían entre nosotras para siempre? A veces creo que sí. Besazos.
ResponderEliminarEl eterno femenino siempre nos acompañará.
ResponderEliminarThank you for your comment.
ResponderEliminar¡Estos dioses tan caprichosos!
ResponderEliminarO estos humanos que los imaginaron a su imagen y semejanza.
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